Dicen algunos entendidos que cada dedo de nuestras manos se asocia a un sentimiento
( y los médicos afirman que también, a distintas partes de la columna vertebral).
Por ejemplo el dedo pulgar, a la ternura,
el índice al enojo y al poder...
Lo podemos confirmar en muchos líderes políticos( buenos y malos)
Generaciones enteras se sintieron
sometidas tan sólo por esos gestos.
Y el ejemplo, HOY, lo tenemos cerca.
Lo vemos, el pueblo está abrumado por ellos.
La humillación se padece y no sabemos des-pegarnos para iniciar una vida distinta.
"...El sufrimiento es un intruso que destruye horizontes..." __dice mi admirado Filósofo Kovadloff.
¡DESCARNA LA HUMILLACIÓN DEL DESPOJO
EN TODOS LOS ÓRDENES SOCIALES!
la segregación y el olvido,
la precariedad extrema de lo imprescindible,
testimonio concreto y evidente,motivado en la indiferencia y levedad
del gobierno.
Resistir es la consigna y demostrarle que aún en medio de la adversidad doliente,conservamos la dignidad y el respeto junto a nuestras fuertes convicciones.
Al estilo CRÍSTICO, sufrir amando hasta alcanzar el objetivo.
¡DESCARNA LA HUMILLACIÓN DEL DESPOJO
EN TODOS LOS ÓRDENES SOCIALES!
la segregación y el olvido,
la precariedad extrema de lo imprescindible,
testimonio concreto y evidente,motivado en la indiferencia y levedad
del gobierno.
Resistir es la consigna y demostrarle que aún en medio de la adversidad doliente,conservamos la dignidad y el respeto junto a nuestras fuertes convicciones.
Al estilo CRÍSTICO, sufrir amando hasta alcanzar el objetivo.
La indigencia, las necesidades sanitarias, la educación y tanto más...
la agresividad manifiesta en cada palabra, en cada discurso, en cada mentira, daña a todos.
Incitan a temerles "como a Dios" y van dañando la mente, somatizando los cuerpos, especialmente de los que por hambre, sed,
falta de trabajo, precariedad, angustias,
no pueden razonar con claridad.
Aunque en la dolorosa cultura de sus silencios
nos demuestran madurez y la sutil estridencia de la paciencia mística.
De los gobernantes, TODO NOS INFECTA.
su dominio, su palabra, sus crónicas intensas sobre un pasado que si bien no queremos olvidar, hiere recordarlo;
preferimos mirar hacia adelante, por nuestros hijos y nietos.
Aunque en la dolorosa cultura de sus silencios
nos demuestran madurez y la sutil estridencia de la paciencia mística.
De los gobernantes, TODO NOS INFECTA.
su dominio, su palabra, sus crónicas intensas sobre un pasado que si bien no queremos olvidar, hiere recordarlo;
preferimos mirar hacia adelante, por nuestros hijos y nietos.
Seamos mensajeros de que el mejor camino
para solucionarlo
es el discernimiento de LA PALABRA,
allí está todo.
Y les aseguro que además de aclararnos el pensamiento,
la Providencia y el Espíritu nos aliviarán el alma.
¡Dame tu mano hermano, vamos juntos a la LUZ!
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